Esta es la frase que más se puede leer desde el viernes 11 de marzo, cuando nos sorprendieron los telediarios a la hora de comer hablando sobre Japón. Y no por buenas noticias.
Japón es un país que sufre más de 1200 terremotos al año. Pero esta vez, la intensidad de este fue de 8.9 en la escala de Richter. Ha sido el seísmo más intenso de los últimos 140 años que ha sacudido a uno de los países mejor preparados para estas catástrofes.
La catástrofe llegó cuando después del terremoto se produjo un tsunami de olas de hasta 10m de altura que han arrasado por completo Sendai y otras zonas del noreste del país.
Hoy se ha declarado en estado de emergencia la central nuclear de Fukushima 1, debido a una explosión por escape de gas radiactivo.
Como grandes amantes del país del sol naciente tenemos la seguridad de que los japoneses lograrán reponerse con rapidez de esta tragedia. Han demostrado con creces al mundo como gracias a la educación que reciben desde bien pequeños sobre catástrofes naturales, saben mantener la calma y abastecer de víveres respetuosamente y con educación, sin sucumbir a la histeria y al sálvese quien pueda.
Desde este blog queremos transmitirles todo nuestro apoyo y cariño. Seguiremos rezando por Japón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario